Elio Henríquez
Un trabajador murió el pasado miércoles al caer de una altura superior a 20 metros cuando revisaba el techo de la cúpula del antiguo templo de San Agustín, ahora convertido en auditorio de la facultad de derecho de la Universidad Autónoma de Chiapas (Unach).
El trabajador Rafael Vázquez Sánchez, de 42 años de edad, presuntamente resbaló o pisó una madera podrida, se desplomó y cayó justo en la mesa del presídium y en una silla, lo que le provocó la muerte casi de manera instantánea.
En el estrado quedaron tirados algunos pedazos de madera que se desprendieron junto con el infortunado hombre, quien al parecer era originario del municipio de Copainalá.
El hecho ocurrió minutos antes de las 12 horas, poco después de que Vázquez Sánchez y otro empleado de la empresa Diseño, construcción y restauraciones, con sede en Tuxtla Gutiérrez habían comenzado la exploración del techado del auditorio Manuel José de Rojas para ver las condiciones en que se encuentra, ya que será restaurado.
Con fracturas en algunos huesos, el cuerpo del albañil, que había llegado procedente de Tuxtla Gutiérrez, quedó tirado en el estrado de madera del edificio que se ubicada a una cuadra del parque central de esta ciudad.
El arquitecto Víctor Hugo Gerardo Mendiguchía, con quien había llegado el ahora difunto, presuntamente observó cómo se desplomó su trabajador e inmediatamente pidió el auxilio de servicios médicos, pero cuando llegaron paramédicos de Protección Civil Municipal nada pudieron hacer ya.
Cuando 15 o 20 minutos después arribó al auditorio el director de la Facultad de Derecho, Miguel Ángel Yánez Mijangos, el cadáver ya había sido tapado con una manta blanca.
Más tarde un agente del Ministerio Público acudió al auditorio para da fe el hecho y ordenar el levantamiento de cadáver para que se le practicara la necropsia de ley y fuera trasladado a Tuxtla Gutiérrez, de donde era originario.
Representantes de la empresa Diseño, construcción y restauraciones, que ha sido contratada para realizar trabajos e remodelación en el edificio, aseguraron que asumirá la responsabilidad del accidente.
Por otra parte, el cuerpo sin vida de Enrique de Jesús Hernández López, de 67 años, fue encontrado tirado en su domicilio de Avenida la Almolonga número 64 del barrio de Santa Lucía, donde vivía solo.
Según informaron fuentes gubernamentales, el cadáver fue localizado a las 10 de la mañana del viernes, y que la causa de su muerte podría deberse a un paro cardiaco.
El trabajador Rafael Vázquez Sánchez, de 42 años de edad, presuntamente resbaló o pisó una madera podrida, se desplomó y cayó justo en la mesa del presídium y en una silla, lo que le provocó la muerte casi de manera instantánea.
En el estrado quedaron tirados algunos pedazos de madera que se desprendieron junto con el infortunado hombre, quien al parecer era originario del municipio de Copainalá.
El hecho ocurrió minutos antes de las 12 horas, poco después de que Vázquez Sánchez y otro empleado de la empresa Diseño, construcción y restauraciones, con sede en Tuxtla Gutiérrez habían comenzado la exploración del techado del auditorio Manuel José de Rojas para ver las condiciones en que se encuentra, ya que será restaurado.
Con fracturas en algunos huesos, el cuerpo del albañil, que había llegado procedente de Tuxtla Gutiérrez, quedó tirado en el estrado de madera del edificio que se ubicada a una cuadra del parque central de esta ciudad.
El arquitecto Víctor Hugo Gerardo Mendiguchía, con quien había llegado el ahora difunto, presuntamente observó cómo se desplomó su trabajador e inmediatamente pidió el auxilio de servicios médicos, pero cuando llegaron paramédicos de Protección Civil Municipal nada pudieron hacer ya.
Cuando 15 o 20 minutos después arribó al auditorio el director de la Facultad de Derecho, Miguel Ángel Yánez Mijangos, el cadáver ya había sido tapado con una manta blanca.
Más tarde un agente del Ministerio Público acudió al auditorio para da fe el hecho y ordenar el levantamiento de cadáver para que se le practicara la necropsia de ley y fuera trasladado a Tuxtla Gutiérrez, de donde era originario.
Representantes de la empresa Diseño, construcción y restauraciones, que ha sido contratada para realizar trabajos e remodelación en el edificio, aseguraron que asumirá la responsabilidad del accidente.
Por otra parte, el cuerpo sin vida de Enrique de Jesús Hernández López, de 67 años, fue encontrado tirado en su domicilio de Avenida la Almolonga número 64 del barrio de Santa Lucía, donde vivía solo.
Según informaron fuentes gubernamentales, el cadáver fue localizado a las 10 de la mañana del viernes, y que la causa de su muerte podría deberse a un paro cardiaco.
No hay comentarios:
Publicar un comentario