domingo, 17 de abril de 2011

SIRENA

Las sirenas (en grieto antiguo, encadenado, seguramente inspirado en el sánscrito Kimera, quimera) son seres fabulosos, originarios de la mitología griega y ampliamente extendidos en las narraciones fantásticas de la literatura occident, al, cuya fundación y representación han variado con el tiempo.

Aunque en su forma original eran seres híbridos de mujer y ave, posteriormente la representación más común las describe como mujeres jóvenes con cola de pez. Es por ello que en muchas lenguas no latinas distinguen la sirena original clásica (inglés siren, alemán sirene) DE LA SIRENA CON COLA DE PEZ (inglés mermaid, alemán meerjungfrau).

Las SIRENAS son seres fabulosos, originarios de la mitología griega y ampliamente extendidos en las narraciones fantásticas de la literatura occidental, cuya función y representación han variado con el tiempo.

Aunque en su forma original eran seres híbridos de mujer y ave, posteriormente la representación más común las describe como mujeres jóvenes con cola de pez. Es por ello que en muchas lenguas no latinas distinguen la sirena original clásica de la sirena con cola de pez.

En la mitología griega, las sirenas son una clase difusa que comprende varios seres que se distinguen por una voz musical y prodigiosamente atractiva; las representaciones artísticas más antiguas, que las muestran como aves con rostro o torso femenino, se deben probablemente a la asociación de las aves con el canto, así como al frecuente unos iconográfico de los seres alados para representar a los espíritus de los muertos. Mucha de las huellas gráficas más tempranas de las sirenas está en monumentos y ofrendas funerarias.

En épocas preclásicas comenzaron ya a identificarse con náyades, y su canción a describirse como un atractivo irresistible que lleva a la perdición a los marinos. Distintos relatos las hacen descender de los dioses fluviales Aqueloo o Forcis, sea sin intervención femenina o de las musas estérope, Melpómene o terpsicore. Relacionadas con el canto y con el baile. Su número es también impreciso, contándose entre dos y cinco; los nombres registrados incluyen Agláope (la de bello rostro), Telxiepia (de palabras aclamantes) o Telxinoe (deleite del corazón), Pisinoe (la persuasiva), Parténope (aroma a doncella), Ligeia (empleado luego por Edgar Allan Poe para el célebre cuanto homónimo sobre una mujer de mortal belleza), Leucosiva (como un ser puro), Molpe (la musa) Radne (mejoramiento y Teles (la perfecta).

Los antropólogos debaten sobre si esas figuras no son genios de los pasos que guardan (o, en este caso, invitan) las puertas de la muerte, empaarentadas con Escila y Caribdis, a las que están próximas en los mitos homéricos. Eurípides, con una estrofa del coro de Helena (verso 168) las llama jóvenes doncellas, en este fragmento se apoyan Laurence Kahn- Lyotard y Nicole Loraux para incluirla dentro de las figuras del más allá, identificándolas con las cantoras de las islas de los Bienaventurados descritas por platón.

Figuran con frecuencia en episodios míticos, muchas veces reminiscentes de su antiguo papel como deidades otónicas, algunas versiones narran que acompañaban a Perséfone cuando fue raptada por Hades, y que su apariencia bestial fue el castigo impuesto por Deméter por no proteger a su hija del dios del inframundo. En otras, el cuerpo alado es un don de Zeus para permitirles perseguir al raptor, y en aún otras es una pena impuesta por Afrodita por resistirse a la volukptuosidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario