“QUIEN SABE COMO VA A SER CUANDO LOS VEA, CUANDO LOS SAQUEN DE LA FOSA”, MANIFESTÓ DOÑA BETI, POR LA EXHUMACIÓN DE FRANS BLONS Y GERTRUDE DUBI.

(AIACHI).-Beatriz Mijangos Zenteno, mejor conocida como doña Beti, de 90 años de edad, dijo estar emocionada por la exhumación de los restos humanos de Frans Blons y Gertrude Duby, para ser llevados próximamente a la Selva Lacandona, a donde deseaban descansar.
Manifestó “me siento contenta y al mismo tiempo emocionada, quien sabe cómo va a ser cuando los vea, cuando abran la fosa, cuando los saquen de ahí, y contenta por otra parte, porque donde van a quedar yo viajo mucho, llego muy seguido ahí y los puedo ir a visitar”, dijo Doña Beti, a quien Frans Blons y Gertrude Duby quisieron como a una hija.
El próximo 9 de agosto los restos mortales de ambos personajes serán exhumados en el panteón municipal y al siguiente día serán llevados a la a la comunidad Najá, en la selva lacandona, en una expedición acompañada de mulas, caballos y machetes, a donde irá Doña Beti.
Después de la exhumación, los restos mortales de Frans Blons y Gertudre Dubi, serán trasladados a las instalaciones de la Asociación Cultural Na bolom, fundada por ellos en 1950 y en la que vivieron hasta el resto de sus vidas, por eso nuestra entrevistada manifestó que le daba gusto que vuelvan a la casa que tanto quisieron “me da gusto que vayan a venir a su casa y de poderlos llevar a donde les gustaba, porque más vivían en la selva que aquí”.
Doña Beatriz Mijangos Zenteno originaria de Bochil, se trasladó muy joven a San Cristóbal de las Casas, donde conoció al danés Frans Blons y a Gertrude Duby de nacionalidad suiza, con quienes exploraría numerosas veces la selva lacandona.
Recuerda con nostalgia la década de los sesentas “para mí fue muy impresionante ver esos grandes árboles, mucha agua, muchos animales y teníamos varios arrieros que abrían brechas para pasar con los caballos y para mí eso era como ir en un paraíso, la selva ahora ya cambio mucho, es triste porque ver los cerros pelones, se ven como espalda de elefante, sin árboles, sin nada, allá hay mucho ganado, ríos secos”.
Mencionó que ha viajado varias veces a Dinamarca y ha llevado a la familia de Frans y Gertrude a la selva lacandona “les gustó mucho quieren regresar, pero fuimos con ellos en Metzabok y vimos que el canal estaba seco, era arena en vez de agua, en la orilla de la cueva hay pinturas rupestres y una culebra de piedra, en eso tiempo no se podía ver y ahora, la misma culebra tiene como un metro del agua”, comentó la intima amiga de doña Gertrude Duby.