J.G.P.
Dos temas nos mantuvieron muy ocupados en los pasados días, el mundial del futbol y los procesos electorales que se verificaron en varios estados del país, incluyendo el nuestro, como ya parece una costumbre, nuestro equipo, que de acuerdo a los enterados, tenía todas las cualidades para llegar ser el campeón del mundo, los resultados nos ajustaron a la realidad, y del sí se puede, pasamos al no se pudo, nunca un equipo inflado por la publicidad, entrenador incluido, puede ir mas allá de lo que la suerte o las fallas de los adversarios permitan, sin embargo, esto pronto se olvida y todos continuaremos abonando la mediocridad que nos fabrica la televisión y que el Presidente de la Republica utiliza para diluir, en lo posible, la atención de la población por la mortandad, inseguridad y ansiedad que nos produce el diario enfrentamiento de los cuerpos, llamados de seguridad, con la delincuencia.
El otro tema, seguramente mas importante, porque los resultados nos afectan a todos, fue el de las elecciones, todos ya conocemos lo sucedido y como consecuencia nos hemos dado a la tarea de elucubrar sobre el desenlace, el gran perdedor, el PRI, durante la contienda perdió mas de diez millones de votos, sin importar el numero de gubernaturas ganadas, es cierto que la actitud dominante de la ciudadanía fue la abstención, lo que nos lleva a afirmar que la población esta harta del sistema, sistema en que, por lo que a procesos electorales se refiere, lo que impera es el dinero, es triste ver como grupos ofrecen sus votos al mejor postor, no les importa quien sea el triunfador, tampoco que el que lo sea, se desquite con el erario para reponerse de los gastos, hemos perdido la dimensión de nuestros actos, los periodos electorales se han convertido en tiempos de comercio, los vendedores van de una a otra casa de campaña ofreciendo su voto a cambio de lo que sea, mejor dinero, empleados de los gobiernos entregando despensas, comprometiendo favores, ofreciendo trabajo, incluso repartiendo amenazas de retirar tal o cual ayuda sino apoyan o este o aquel candidato y, la ciudadanía cómplice, aprendió a sacarle utilidad a un proceso que solo en la publicidad parece limpio, pero, esto es lo que sucede en nuestro país, una cosa es lo que se afirma y otra la que se realiza, suprema simulación.
Pero, ¿que nos dicen los resultados?, apenas hace unos meses el PRI arrasó en las votaciones para elegir a los diputados federales y ahora tiene dificultades para obtener triunfos, y aquí nos vamos a disfrutar del inmenso placer que nos causa convertirnos en analistas, la ciudadanía le revoco el voto y la confianza al PRI., por su deshonesta acción en el congreso, la ciudadanía le entrego su voto para evitar que se aprobaran leyes que nos están aprisionando haciendo cada día mas difícil la vida y, ¿Qué hizo el PRI?, el PRI se alió, negocio en lo obscuro, para aprobar el presupuesto y permitió que se aumentaran los impuestos, y, tal vez, amigo lector usted se pregunte, que obtuvo el PRI a cambio, el Partido nada, los dirigentes mucho, se aprovecharon bien de la oportunidad, los dirigentes se preocupan de su bien estar no del de los demás, observe lo que pasa en Chiapas, el comité estatal poco lo importo lo que se haya perdido, coludidos con diputados federales serviles, se colocaron para que las cabezas ocuparan las famosas diputaciones plurinominales, eso es lo que importaba no la posición del partido, no el apoyo de la ciudadanía, lo que importa es subsistir pegados a la teta del erario, ¿Qué dice usted?, la dignidad, donde se vende o se compra eso, preguntarían estas personas, porque por dinero no paramos, también dirían, en fin, tal vez lo que negocian o obtienen prebendas con su voto hacen bien, lo ganado, ganado, para que esperar que las autoridades electas respondan a las necesidades, de todas formas les va hacer falta tiempo para reponerse de sus gastos, pero, y usted ¿Qué opina, amigo lector?.
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