domingo, 27 de junio de 2010

COMENTARIOS PARA REFLEXIONAR

J.G.P.

Mucho ruido y pocas nueces, dice el refrán, y esto asienta muy bien, en lo relacionado con el tema a los bancos de arena, que en la zona de Salsipuedes se aprovechan, para poder encontrar elementos de peso para fundamentar las críticas sobre estos aprovechamientos, debíamos de ir al fondo del problema, ¿sabía usted, lector amigo que en la zona mencionada existen 57 propietarios, que los ¨arrancadores¨ son más de setecientos, que los camioneros son casi el mismo número, que alimentan a mas de dos mil familias de albañiles, y otro número igual de todos los comercios que se dedican a la venta de materiales para la construcción, es decir, mas del 50% de la población vive de esta industria, además, sería importante saber cuántos de los críticos están solicitando, EN ESTE MOMENTO, materiales que se extraen de estos bancos para satisfacer sus propias necesidades de construcción, pero, ¿tiene usted idea del número de hectáreas que se utilizan en la extracción de estos materiales?, no llegan a las cincuenta, y estas mismas se han utilizado por muchos años, sin embargo, cuantos miles y miles de hectáreas se han depredado con la utilización de la madera para los diversos usos que se les da, la deforestación es la responsable, en gran medida, del cambio climático, y la destrucción del bosque para construir casas “ECOLOGICAS” de madera continua, y parece que nadie se da cuenta, la cantidad de familias que viven por el aprovechamiento de los “bancos” es increíblemente superior que la que vive por el aprovechamiento de la madera.
Considerando lo anterior, es importante reflexionar sobre lo que lo que la ciudadanía deberíamos de hacer, proponer o aceptar, cuando se destruye un bosque, se realiza porque el producto es necesario y se afirma, además, es renovable, sin embargo por doquiera que vallamos podemos observar que se ha hecho uso del árbol pero no se han repuesto, y esto no es en nuestro estado o país, es en todo el mundo, cuando se realiza un corte de árbol, normalmente, los terrenos son utilizados para la siembra de cualquier producto agrícola o para la ganadería y en muchos casos, y esto, en particular, en nuestro estado, posteriormente son abandonados convertidas en zonas áridas.
La pregunta que surge es ¿qué debemos hacer, entonces? Esto es a lo que de debemos dar respuesta, y, naturalmente, no es cosa fácil, todos los opositores a que se extraigan materiales pétreos, sean de donde sean, afirman que lo que se debía de usar para la construcción de viviendas debería ser la madera, por la circunstancia de ser un recurso renovable, y esto es aceptable, aunque son muy pocos los países, que por tradición utilizan la madera para la construcción de vivienda, los que han logrado un equilibrio entre lo que se aprovecha y lo que se reforesta, en México, nos hemos consumido selvas enteras, en Chiapas, estamos apresurados por terminar con la ultima selva tropical del país, La Selva Lacandona, por otro lado, nuestra costumbre para la construcción de vivienda ha sido de preparar estas, casi para la eternidad, es decir, utilizamos muy poca madera para este fin, el barro, la piedra han sido los materiales preferidos, esto habla mucho de nuestra psicología, buscamos o pensamos que con estos materiales logramos tener una mayor seguridad, como consecuencia ha sido fácil cambiarnos al uso del concreto, parar esta forma de construcción es totalmente difícil, pero además, como decíamos al principio, usar materiales pétreos es menos destructivo que el uso de la madera, las extensiones utilizadas en la explotación son pequeñas, y, aunque, no es un recurso renovable estas extensiones pueden ser reutilizadas para la construcción de vivienda u otros fines, además las aéreas que se explotan, normalmente son áridas, y si nos referimos al problema que pueden, los famosos bancos generar, estos son mínimos, lo que si es necesario, en nuestro caso, es dejar de hablar de mas y reglamentar el uso de los lugares donde se extrae el material en cuestión, Usted, amigo lector, ¿Qué piensa?.

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