Francisco Millán Velasco
De repente nos ha tomado por sorpresa la muerte de amigos y conocidos por infarto. Aún a sabiendas que los problemas coronarios son una de las principales causas de muerte en nuestro medio, no deja de sorprendernos cuando la Flaca viene por gente allegada a uno. ¿Por qué le tocó morir de infarto aquel flaco y fibrudo, en medio de su ejercicio diario? ¿Y aquel gordito jocoso y tranquilo, que cayó fulminado del corazón en medio de un baile? ¿Y la viejita delgada que se alimentaba con puras verduras hervidas? ¿Cuáles factores contribuyen al riesgo de sufrir un infarto? ¿Y qué medidas debemos de tomar para evitarlo? Por estas inquietudes, me interesó asistir a una breve platica al respecto ayer en Tuxtla Gutiérrez, impartida por el Dr. Marcos Ramos, Jefe de Cardiología del Centro Medico la Raza de la Ciudad de México, para médicos generales sobre el llamado “Síndrome Coronario Agudo” que es precursor y causa del mortal “Infarto Cardiaco.”
Se observa que el problema de salud numero uno en nuestro país es la enfermedad coronaria isquémica: donde el corazón no recibe el oxígeno suficiente para su funcionamiento, causada por la arterosclerosis (cuando las arterias se llenan de colesterol, impidiendo el paso de la sangre), la trombosis (donde un coágulo obstruye el flujo sanguíneo), o la oclusión de una arteria del corazón, resultando en el infarto cardiaco. Se sabe que hoy día las ateromas y las trombosis tienen de todas la muertes en Mexico un 52%, el cáncer significa 24%, las enfermedades infecciosas 19%, la enfermedad pulmonar 14%, las muertes violentas 12% y el VIH-Sida 5%.
El Dr. Marcos Ramos recomienda muchísimo en primer lugar que toda la población ponga atención en disminuir los factores de riesgo, ya que estos están provocando mas muertes por infarto del miocardio. Estos factores incluyen la obesidad con barriga aumentada más de 90 centímetros en hombres, más de 60 centímetros en mujeres, la falta de frutas y verduras en la alimentación, la falta de ejercicio, el tabaquismo, el abuso del alcohol, el estrés y la tendencia a la ira. El problema empieza desde la niñez con tantos miles de niños con sobrepeso por la alimentación chatarra, muchos refrescos embotellados llenos de azúcares. Después vemos jóvenes o adultos que hacen poco ejercicio y toman demás, peor si fuman, y finalmente llegan a convertirse en pacientes crónicos que sufren presión alta, a veces diabéticos. Estos factores de riesgo se acompañan de stress o de corajes por diversas situaciones de la vida de relación, en el trabajo, en la familia, y por las crisis recurrentes que nos hace cada vez más difícil superarlas. Por eso la Secretaria de Salud Federal ha lanzado un programa contra la comida chatarra, los refrescos azucarados, la falta de ejercicio y el tabaquismo, enfocado en la prevención de la hipertensión y de la diabetes.
Cómo no va a haber diabetes en San Cristobal de Las Casas si el agua, un bien de la humanidad, ¡no está accesible a la ciudadanía! En ninguna calle de nuestra ciudad, ni en los hospitales públicos, ni en las escuelas, encontramos bebederos para tomar agua. Por eso niños, jóvenes y adultos gastan su dinero en comprar refrescos embotellados con gas y azúcar—bebidas que han causado tantos miles de casos de diabetes. Últimamente, en una visita al caracol de Oventíc, nos sorprendió ver que aún las comunidades autónomas, orgullosamente zapatistas, se someten a la tiranía económica de las grandes compañías trasnacionales fabricantes de refrescos, pastelitos, galletas y dulces. El consumo de refresco embotellado en México es el segundo más alto del mundo, y el municipio de Chamula tiene el consumo más alto del país. Comprobada la conexión entre el consumo de azúcar y los problemas de corazón, y con estos niveles de consumo de refrescos, ¡con razón la diabetes y las enfermedades coronarias nos azotan!
Por todo lo anterior es frecuente encontrar casos de pacientes con dolor opresivo agudo en el pecho del lado del corazón (precordial), sudoración profusa (diaforesis), palpitaciones, nausea y vomito, y una sensación de muerte próxima por el enorme dolor incapacitante de aparición brusca. Entonces nos encontramos frente a un cuadro que requiere diagnóstico urgente por el médico de primer contacto que generalmente es un médico general, quizás de una unidad de salud o consultorio medico. A veces es difícil llegar a una consulta de especialista, o a veces difícil tener un electrocardiógrafo a la mano, o medidas más especificas para una terapia de reperfusión en una unidad especializada o una unidad coronaria de cuidados intensivos.
Para los compañeros médicos es bueno recordar cómo de inmediato ante un dolor agudo opresivo en el pecho se debe de atender con una terapia combinada de aspirina 300 mg y clopidrogel 300 mg, (mejor que el nitrato de isosorbid sublingual tan usado popularmente), el combinado sirve en forma oportuna para abrir la arteria coronaria obstruida. Este tratamiento dijo el conferencista Ramos debe ser suministrado lo mas rápido por el medico de primer contacto de inmediato cuando se tiene el diagnóstico que nos da el dolor precordial que se irradia a un brazo o a la mandíbula, intenso, muy fuerte y discapacitante. Es que a veces sorpresivamente pasa y cuando nos toman un electrocardiograma ya no se observa y este quizás arroja datos normales. Después ya con los especialistas lo que ustedes quieran y manden que si antiplaquetarios, o antitromboticos, o antiisquémicos, o cateterismo, o terapias de reperfusión. Lo importante es que una arteria ocluida debe abrirse a la brevedad, en las primeras 4 o 6 horas después de ocurrido el evento.
En resumen, hay que evitar el tabaco y el abuso del alcohol, caminar mínimo 30 minutos diarios, comer más frutas y verduras y menos grasa, medir menos de 90 o 60 centímetros de cintura, procurar tener menos de 100 de glucosa en química sanguínea en ayunas, menos de 130/80 de presión arterial y menos de 70 mgs. de colesterol. Finalmente, hay que evitar el estrés y los corajes ¡no metiéndonos en lo que no nos importa!
Se observa que el problema de salud numero uno en nuestro país es la enfermedad coronaria isquémica: donde el corazón no recibe el oxígeno suficiente para su funcionamiento, causada por la arterosclerosis (cuando las arterias se llenan de colesterol, impidiendo el paso de la sangre), la trombosis (donde un coágulo obstruye el flujo sanguíneo), o la oclusión de una arteria del corazón, resultando en el infarto cardiaco. Se sabe que hoy día las ateromas y las trombosis tienen de todas la muertes en Mexico un 52%, el cáncer significa 24%, las enfermedades infecciosas 19%, la enfermedad pulmonar 14%, las muertes violentas 12% y el VIH-Sida 5%.
El Dr. Marcos Ramos recomienda muchísimo en primer lugar que toda la población ponga atención en disminuir los factores de riesgo, ya que estos están provocando mas muertes por infarto del miocardio. Estos factores incluyen la obesidad con barriga aumentada más de 90 centímetros en hombres, más de 60 centímetros en mujeres, la falta de frutas y verduras en la alimentación, la falta de ejercicio, el tabaquismo, el abuso del alcohol, el estrés y la tendencia a la ira. El problema empieza desde la niñez con tantos miles de niños con sobrepeso por la alimentación chatarra, muchos refrescos embotellados llenos de azúcares. Después vemos jóvenes o adultos que hacen poco ejercicio y toman demás, peor si fuman, y finalmente llegan a convertirse en pacientes crónicos que sufren presión alta, a veces diabéticos. Estos factores de riesgo se acompañan de stress o de corajes por diversas situaciones de la vida de relación, en el trabajo, en la familia, y por las crisis recurrentes que nos hace cada vez más difícil superarlas. Por eso la Secretaria de Salud Federal ha lanzado un programa contra la comida chatarra, los refrescos azucarados, la falta de ejercicio y el tabaquismo, enfocado en la prevención de la hipertensión y de la diabetes.
Cómo no va a haber diabetes en San Cristobal de Las Casas si el agua, un bien de la humanidad, ¡no está accesible a la ciudadanía! En ninguna calle de nuestra ciudad, ni en los hospitales públicos, ni en las escuelas, encontramos bebederos para tomar agua. Por eso niños, jóvenes y adultos gastan su dinero en comprar refrescos embotellados con gas y azúcar—bebidas que han causado tantos miles de casos de diabetes. Últimamente, en una visita al caracol de Oventíc, nos sorprendió ver que aún las comunidades autónomas, orgullosamente zapatistas, se someten a la tiranía económica de las grandes compañías trasnacionales fabricantes de refrescos, pastelitos, galletas y dulces. El consumo de refresco embotellado en México es el segundo más alto del mundo, y el municipio de Chamula tiene el consumo más alto del país. Comprobada la conexión entre el consumo de azúcar y los problemas de corazón, y con estos niveles de consumo de refrescos, ¡con razón la diabetes y las enfermedades coronarias nos azotan!
Por todo lo anterior es frecuente encontrar casos de pacientes con dolor opresivo agudo en el pecho del lado del corazón (precordial), sudoración profusa (diaforesis), palpitaciones, nausea y vomito, y una sensación de muerte próxima por el enorme dolor incapacitante de aparición brusca. Entonces nos encontramos frente a un cuadro que requiere diagnóstico urgente por el médico de primer contacto que generalmente es un médico general, quizás de una unidad de salud o consultorio medico. A veces es difícil llegar a una consulta de especialista, o a veces difícil tener un electrocardiógrafo a la mano, o medidas más especificas para una terapia de reperfusión en una unidad especializada o una unidad coronaria de cuidados intensivos.
Para los compañeros médicos es bueno recordar cómo de inmediato ante un dolor agudo opresivo en el pecho se debe de atender con una terapia combinada de aspirina 300 mg y clopidrogel 300 mg, (mejor que el nitrato de isosorbid sublingual tan usado popularmente), el combinado sirve en forma oportuna para abrir la arteria coronaria obstruida. Este tratamiento dijo el conferencista Ramos debe ser suministrado lo mas rápido por el medico de primer contacto de inmediato cuando se tiene el diagnóstico que nos da el dolor precordial que se irradia a un brazo o a la mandíbula, intenso, muy fuerte y discapacitante. Es que a veces sorpresivamente pasa y cuando nos toman un electrocardiograma ya no se observa y este quizás arroja datos normales. Después ya con los especialistas lo que ustedes quieran y manden que si antiplaquetarios, o antitromboticos, o antiisquémicos, o cateterismo, o terapias de reperfusión. Lo importante es que una arteria ocluida debe abrirse a la brevedad, en las primeras 4 o 6 horas después de ocurrido el evento.
En resumen, hay que evitar el tabaco y el abuso del alcohol, caminar mínimo 30 minutos diarios, comer más frutas y verduras y menos grasa, medir menos de 90 o 60 centímetros de cintura, procurar tener menos de 100 de glucosa en química sanguínea en ayunas, menos de 130/80 de presión arterial y menos de 70 mgs. de colesterol. Finalmente, hay que evitar el estrés y los corajes ¡no metiéndonos en lo que no nos importa!
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