domingo, 24 de octubre de 2010

PARA QUÉ SIRVE LA PIEL Y CÓMO CUIDARLA

Daniel Román Montoya

Es el Órgano más extenso y uno de los más importantes por todas las funciones que cumple, entre otras es como una ventana al interior del cuerpo: en ellas se manifiestan el estado general de las personas, alguien con 1.70 m de altura y 70 kg de peso tiene, de manera aproximada, 1.85 m2 de piel, superficie que forma parte de nuestra identidad.
La piel es uno de los órganos más sorprendentes. Cubre todo el organismo y le sirve de limite; mantiene la temperatura constante permite sentir, es la superficie donde crece el cabello y las uñas, produce vitamina d, almacena la grasa y refleja los estados de animo. Todo esto se cumple en un grosor de 2mm. “es impermeable y hermética, preserva al organismo de las sustancias nocivas y la humedad, y controla las perdidas de nuestros propios líquidos, entre ellos, el agua”, explica Sandra Gibboons en el libro la psoriasis. También ayuda a eliminar las toxinas del organismo a través del sudor, nos protege y se renueva de forma cotidiana. Joe Fitzgbbon escribe en las alergias y su tratamiento:”la Piel es parte integral del sistema inmunológico”. Sus tareas se relacionan directamente con tres principales capas:
Epidermis: es la parte superior y se compone de cinco subcapas. La primera es la envoltura cornea de células epiteliales escamosas que de manera constante mueren y se desprenden. Debajo están la capa granulosa viva, las de células espinosas (sirven para dar fortaleza a la piel a la de estar unidas las células con delgados filamentos) y la capa basal, de la cuál surgen las células que van a sustituir aquellas de la envoltura cornea que están muertas o lesionadas. La principal de la epidermis es mantener y renovar la capa protectora cornea. Pasan alrededor de 28 días desde que se forma una célula de la basal, hasta que se desprende de la piel. En esta última se encuentra las células que producen melanina. Su flexibilidad se debe a diversas secreciones de las glándulas (ubicadas en la dermis), lo que redunda en mayor protección para las capas inferiores, las cuales son más sensibles su resistencia es atribuible a la queratina.
Dermis contiene vasos sanguíneos, tejidos fibrosos y elásticos, músculos, nervios, elementos celulares y glándulas. Es la parte principal de la piel y por lo que circula la sangre que alimenta a todo el tejido. Hay dos tipos de glándulas en esta parte: las sebáceas y sudoríparas. Las últimas regulan el calor al provocar o evitar la secreción de sudor en la superficie de la piel. Las sebáceas están conectadas a los folículos pilosos mediante unos finos conductos.
Los folículos pilosos son los poros donde surge el pelo. La piel cuenta con una red nerviosa cuyas terminaciones llega a la dermis, para hacerlas sensibles a la temperatura, el tacto, el picor, el dolor y el placer. Gracias a esto, la piel alerta sobre objetos y los medios calientes, fríos, ásperos, secos o suaves. La dermis también soporta a los vasos linfáticos que filtran las proteínas los fluidos de los tejidos y las fibras conectivas. Otras fibras presentes son elásticas las cuáles proporcionan a la piel su capacidad para estirarse. Las fibras reticulina garantiza la estabilidad entre la dermis y la epidermis.
Hipodermis: o tejido adiposo. Esta compuesta casi en su totalidad por grasa. Actua como protección para todo el organismo; lo aísla y sirve de propósito graso para cubrir diversas necesidades del cuerpo.
Esta estructura puede padecer diversas “dermatosis que pueden agruparse según el agente que las ocasiona” expone Leonel Fierro, dermatólogo y dermantoncólogo del hospital general de México.
Bacterianas: el impétigo es una enfermedad más común y es causada llamada estreptococos cutáneo. Se manifiesta con la presencia de versículas de agua que se convierten en depósitos de secreción purulenta que resulta en costras mal séricas.
Virales: el sarampión es una enfermedad viral que provoca una exantema (erupción en la piel) profundo, rojo y plano. Comienza a aparecer en la cara y se extiende por el tronco, los brazos y las piernas. Otros ejemplos son la varicela y el herpes.
Parasitarias: entre otras estas dolencias se encuentran la escabiasis. Otro caso habitual de este grupo son los piojos, cuya infección se caracteriza por la presencia de comezón intensa
Mitóticas: las hay de dos tipos: los hongos que vienen en la capa superficial de la piel, sobre todo las partes húmedas, y los que afectan con mayor profundidad, y causan comezón, inflamación, ampollas, y descamación. La tina plantar, o pie de atleta es un ejemplo de esto; el hongo que lo provoca es el trichophyton rubrum.
Otro ejemplo es la candidiasis. Otros tipos de enfermedades son:
Cáncer de piel: hay tumores malignos que pueden ser de tres clases: el carcinoma vaso celular, el carcinoma epidermoide y el melanoma maligno (el más agresivo). La exposición a las radiaciones solares esta ligada de manera directa a este mal.
Discromías: son alteraciones del tono de la piel como el vitíligo, la cual consiste en la aparición de manchas blancas en una zona o en todo el cuerpo. Algunas mujeres sufren de manchas obscuras en el rostro durante el embarazo, esto es conocido como paño (melasma).
También hay males que atacan a todos los órganos y tienen manifestaciones secundarias en la piel, como la diabetes y la insuficiencia renal. A pesar del universo de padecimiento que pueden sufrir la piel , es posible mantenerla saludable si se siguen estos consejos que da Javier Ruiz, director médico de la clínica Dermédica.
Limpieza: lavar una vez al día.
Protección: se sol (con bloqueador si hay exposición a luz solar).
No auto medicarse: Antes de usar alguno de los productos que se ofrecen, consultar a un especialista. Usar cremas lubricantes. Piel seca.
Acudir al dermatólogo. Al tener alguna duda respecto o si se presenta algún síntoma o molestia.
Hidratación. Jean Deutsch, en su libro las estaciones de la piel, afirma que la piel necesita “hidratación. Con esto basta para que se conserve su buen estado; es suficiente con no agredirla. Hidratar no significa echarle agua a la piel. Para las necesidades externas, existen cremas hidratantes destinadas a las pieles secas (la emulsión de aceite en agua) y para las pieles grasas (emulsión de agua en aceite). Por lo que se refiere a las necesidades internas, no hay que olvidar que beber ocho vasos de agua diarios forma parte de la higiene cotidiana”. La vida no sería posible sin la piel y, quizás, no seria deseable: si las cuidad, será más fácil atraer las caricias de esas manos que buscan suavidad.

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