NOS LLUEVE SOBRE MOJADO

María del Carmen Franco García

Atípica la forma en que se nos presentan las precipitaciones pluviales en esta región, en el estado y en el país. No podemos afirmar otra cosa más que la naturaleza nos está cobrando la factura. En cuanto a las inundaciones es también de lógica elemental saber que se están haciendo construcciones en lugares inadecuados y que además se está edificando demasiado. Se está utilizando en exceso el cemento, el asfalto y los diversos tipos de materiales de construcción, mismos que son colocados sobre áreas verdes. Es penoso saber que se destruye un área ecológica (como es un cerro) para de allí sacar el material que sirva para destruir otra área ecológica (como es un área verde) sobre la cual se edifica.
Como consecuencia de lo anterior vemos los grandes deslaves de cerros y la incapacidad de las escasas áreas verdes para absorber las enormes cantidades de agua de lluvia, que corren invadiendo las calles y entran a los domicilios. Más grave aún es el daño que causa el desbordamiento de los ríos que no son desazolvados (aunque nos digan lo contrario) en la mayoría de casos, desviando el recurso económico que para ello se destinaría.
El resultado es que ahora nos está lloviendo sobre mojado y si nos vamos a los orígenes de este fenómeno, pasaremos por diversas líneas de corrupción. Pero la naturaleza no perdona y si ahora estamos viviendo este fenómeno inusual, podemos imaginar lo que nos espera en el futuro si todo sigue a este paso.
Y en los demás aspectos de la vida de nuestro San Cristóbal, también nos llueve sobre mojado: la inseguridad ha llegado a límites inusuales cuando contamos los asaltos que se dan en un solo día. La inconformidad social es permanente, protestas de todos tipos, incluyendo a los alumnos y docentes que ya no soportan laborar en tan indignas instalaciones. Los servicios que estamos recibiendo los ciudadanos son pésimos, principalmente en materia de agua entubada. El estado de nuestras calles están acabando con las llantas y las suspensiones de los automóviles. Hay abandono en el municipio.
Si así estamos ahora, veremos si aguantamos al fin de año, tomando en cuenta que estamos en fin de esta administración municipal.
Estemos muy pendientes de todos estos fenómenos y tomemos todas nuestras precauciones. Por lo pronto cuidemos nuestro patrimonio natural, nuestro patrimonio familiar y nuestra integridad personal.