domingo, 8 de agosto de 2010

“En todo está su figura entrañable” reconoce Poniatowska la vida y obra de la escritora chiapaneca “Los libros de Rosario Castellanos ahora son la es


M de R.- “La medalla Rosario Castellanos con la que me honran no es sólo una distinción sino un compromiso que invita a ser el árbol de los pájaros”, expresó de forma emotiva, la escritora y periodista Elena Poniatowska, al recibir de manos del gobernador Juan Sabines una de las preseas más distinguidas de Chiapas.
Desde la sede del Poder Legislativo Poniatwska, periodista y escritora de obras trascendentales como “La Noche de Tlatelolco”, recordó con cariño su estrecha relación con Chiapas, sobre todo porque lo ha visitado en diversos momentos y siempre le recuerda a Rosario Castellanos, una mujer que vivió con la poesía a flor de piel.
En su mensaje, que hizo vibrar las emociones del pueblo chiapaneco, reavivó la obra de una de las grandes poetas del estado, de quien sus libros son la mejor esencia de Chiapas.
“La obra de Rosario Castellanos es una autobiografía que ella exhibió sin esconder siquiera una traqueotomía, huella imborrable de un momento en que volvió el rostro a la pared. En el fondo Rosario entretejió el hilo de la muerte en casi todos los actos de su vida, los cotidianos y los literarios, había en ella algo inasible, un andar presuroso, un tránsito que iba de la risa al llanto, del corredor a la mesa de escribir; su vida es el mejor alegato para que todas las mujeres que tienen alguna vocación creativa confíen en sí mismas”.
A través de sus letras, manifestó su sentir que comparte con el pensamiento de la novelista Rosario Castellanos, quien se caracterizó por su espíritu de creación literaria y por su preocupación por los derechos de las mujeres, los indígenas y los más desprotegidos.
“Rosario se evadió de la soledad con el trabajo y eso la hizo sentirse solidaria con los demás y concentrarse en algo abstracto que no la lastimara como más tarde lo haría el amor y la convivencia”.
Visiblemente emocionada, Poniatowska recordó a la poetisa como ejemplo de mujer incansable, al calificarla como “extraordinaria maestra, sus clases de las 4 de la tarde en la facultad de Filosofía y Letras de la UNAM sustituían lo que otros convertían en siesta y ella reloj alarma despertaba conciencias y forjaba vocación”.
Especialmente en estos momentos en donde las nuevas generaciones tienen la oportunidad de transformar la realidad que el país vive, Elena Poniatowska afirmó: “esta vida no puede llamarse desdichada y porque los muchachos son nuestra esperanza y sólo ellos pueden enseñarnos ese otro modo de ser humano y libre que tanto anheló la gran escritora chiapaneca Rosario Castellanos”, acotó.
Por ello, señaló que el haber conocido y aprendido de las comunidades indígenas, arqueológicas, culturales y de la figura de Rosario Castellanos, son entre las cosas “que le debo mucho a Chiapas”.
“Desde hace más de 50 años recibo dones de Chiapas, no solo cántaros, tejidos, libros de poemas del taller leñateros, sino lecciones de vida. Después de haber asistido a conferencias en Tuxtla, San Cristóbal, Comitán e incluso en la selva lacandona en la que hablan los venados, los quetzales y los saraguatos admiré Palenque, Bonampak, Yaxchilán, pero lo que más me llamó la atención fue comprobar que en todo está la figura de Rosario Castellanos, la figura entrañable, esa niña que siempre acudió a los recursos de su imaginación”.
La periodista y narradora es una digna merecedora de la Medalla “Rosario Castellanos”, como reconocimiento a sus comprobados méritos literarios, su valiente ejercicio de la labor periodística, sus invaluables aportaciones a la reflexión sobre la cultura y la sociedad mexicana, la calidad y la dimensión ética que traslucen sus reportajes y entrevistas, y especialmente su contribución a la tarea de difundir la vida y la obra de la poeta y narradora Rosario Castellanos.
“Rosario no sólo produce sus novelas y sus libros de cuentos, la mayoría de sus poemas reflejan su diálogo con las banderas del Grijalva, las escogedoras de café en el Soconusco, las tejedoras de Zinacantán, las palmeras y la madera con la que hacen la marimba, su literatura es un cántico a la mujer que vende flores en la plaza, al cofre de cedro, a la Ceiba, al cántaro de Amatenango”, concluyó.
La Medalla Rosario Castellanos fue otorgada por el Poder Legislativo a Elena Ponistowska Amor, autora de cuentos, novelas, crónicas y entrevistas. En total se recibió 22 propuestas de altas personalidades en diferentes actividades del arte, la cultura y el humanismo, dentro de las que destacó la del Secretario de Educación Pública de Nuevo León y de la Universidad de Nuevo León, que postularon a la escritora.
A Elena Poniatowska Amor se le cuentan más de 30 publicaciones muchas de las cuales han sido traducidas en varios idiomas. Recibió el doctorado Honoris causa de la UNAM y también por la Universidad Autónoma de Sinaloa, reconocida por diversas universidades de Estados Unidos y se instauró el Premio Iberoamericano de Novela “Elena Poniatowska”.

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