Supuestamente por no atender problema de drenaje…
Creen que fue gente de Norberto Sántiz López la del incidente…
El ex presidente Sántiz López se deslinda del problema…
Elio Henríquez
Creen que fue gente de Norberto Sántiz López la del incidente…
El ex presidente Sántiz López se deslinda del problema…
Elio Henríquez
Pobladores del municipio de Oxchuc prendieron fuego a la casa del alcalde Jaime Sántiz Gómez y a dos patrullas que la resguardaban en protesta porque supuestamente se negó a atender un añejo problema generado por el taponamiento del drenaje, lo que afecta a cientos de familias de la cabecera.
En los hechos ocurridos después de las 21 horas del lunes resultaron lesionados seis indígenas, tres de bala y tres por piedra. Los primeros fueron trasladados al hospital regional ubicado en San Cristóbal de Las Casas, a 60 kilómetros, y este martes fueron dados de alta, según fuentes gubernamentales.
Habitantes de la cabecera municipal afirmaron que el lunes los integrantes del patronato de agua potable viajaron a Tuxtla Gutiérrez para entrevistarse con funcionarios estatales, con el fin de pedir su intervención ya que el alcalde no ha atendido su demanda de que sea destapado el drenaje y se le dé mantenimiento al sumidero para que las aguas negras fluyan sin problemas.
Añadieron que en la capital los atendió el director de atención a municipios del gobierno estatal, Asbel Ochoa Cruz, quien los envió a la Secretaría de Infraestructura, pero ahí les dijeron que no les compete el caso, por lo que regresaron con Ochoa Cruz, quien supuestamente les dijo que a su regreso a Oxchuc los atendería Sántiz Gómez.
Sin embargo, dijeron, el edil no llegó al encuentro que se realizaría a las 17 horas en la plaza central, donde permanecen decenas de indígenas que tienen tomada la alcaldía para exigir la indemnización correspondiente por la muerte de Juan López Sántiz asesinado a golpes durante el frustrado plebiscito para elegir candidato del PRI a la alcaldía, el 13 de abril. Como consecuencia, desde el 15 de abril el presidente municipal despacha en su domicilio particular, situado a pocos metros de la plaza y del templo de Santo Tomás.
Manifestaron que ante la inasistencia de Sántiz Gómez, pasadas las 20 horas los pobladores acordaron que una comisión de entre 15 y 20 personas fuera a tapar con cemento el drenaje de su casa “para que sienta lo que estamos sufriendo”.
Señalaron que al intentar abrir la tapa del registro para sellar el drenaje, la comisión fue agredida con piedras, palos y gases lacrimógenos por parte de policías municipales que resguardaban el domicilio del munícipe.
En respuesta, cientos de habitantes acudieron a defender a sus compañeros con palos, piedras y blokcs de concreto, con los cuales golpearon y rompieron las puertas de la casa de dos plantas, en cuyo interior se encontraba el alcalde con su esposa, tres hijas y algunos colaboradores.
Al ver a la turba, los policías y el personal de seguridad del presidente municipal dispararon armas de fuego e hirieron a Juan Raymundo Espinosa Sántiz, Herminio Sántiz López y Filiberto Gómez López. Además resultaron golpeados por piedras, José López Gómez, Reynaldo Gómez López y Germán Méndez López.
Decenas de familias que habitan cerca de la vivienda de Jaime Sántiz vivieron horas de pánico y temor, debido a que la situación se había salido de control y los moderadores de la mesa donde sería tratado el problema del drenaje fueron rebasados por la gente.
“Grandes llamas salían de los carros que estaban ardiendo, y había riesgo de que las viviendas aledañas fueran alcanzadas, pero afortunadamente no pasó a más”, comentó una mujer todavía espantada. “En la casa del presidente se oían los gritos de sus hijas”, agregó.
“El presidente municipal debió dejar que taparan su drenaje y después lo hubiera destapado para evitar problemas y para no caer en provocaciones”, dijo una vecina.
Comentó que las llamas subían varios metros, pues los tanques de las patrullas, una de las cuales fue volteada, estaban chorreando gasolina. Los cables de energía eléctrica y teléfono resultaron dañados, lo que ocasionó que este martes no hubiera servicio de Internet y teléfono en la zona del centro del pueblo.
Trabajadores municipales que pidieron el anonimato aseguraron que los pobladores lanzaron bombas molotov y gasolina al interior de la vivienda de concreto y a las dos patrullas que estaban estacionadas afuera, mismas que quedaron totalmente destruidas, al igual que equipo y papelería oficial del ayuntamiento.
Vecinos de la casa expresaron que el zafarrancho duró entre dos y tres horas, y a pesar de que se había pedido la presencia de la fuerza pública, fue hasta las 3 de la madrugada que arribaron decenas de agentes de la Policía Estatal Preventiva (PEP). Para esa hora ya se habían retirado los inconformes.
Aún en medio de las ruinas en que quedó convertida la entrada de la casa, el presidente municipal y algunos de sus colaboradores estaban trabajando este martes y recibiendo a sus simpatizantes. A la entrada fue colocado un lazo amarillo y varios jóvenes vestidos de civil resguardaban la entrada, mientras decenas de simpatizantes y curiosos observaban los restos de las patrullas: una camioneta marca Ford placas DB 70-415 y un Chevy placas OPS 82-97. Regados en el piso había restos de una computadora.
Funcionarios del ayuntamiento responsabilizaron de los hechos al ex alcalde y ex diputado federal Norberto Sántiz López, quien se disputa la candidatura interna del PRI a la presidencia municipal con Teófilo Sántiz Gómez, hermano del alcalde. Debido a la rivalidad entre los dos grupos, el plebiscito para designar al abanderado se ha suspendido en dos ocasiones.
Entrevistado en su domicilio, Norberto Sántiz negó toda responsabilidad y dijo que los hechos se suscitaron por la falta de atención de un añejo problema social generado por el taponamiento del drenaje.
“Este problema es totalmente ajeno a la candidatura, e incluso entre los inconformes hay perredistas”, aseveró, al tiempo de denunciar que existen amenazas de que los partidarios del edil llegarán a prenderle fuego a su vivienda.
“Yo no tengo nada que ver en este problema que no es de las comunidades sino de los 18 barrios de la cabecera que están siendo afectados por los olores y la contaminación que provocan las aguas negras”, manifestó Sántiz López, quien sostuvo que el alcalde “está convocando a su gente para agredirme”.
Aseguró que él está a la espera del resolutivo del Comité Ejecutivo Nacional del PRI acerca de la designación del candidato a la presidencia municipal, y que el que está provocando problemas es el alcalde porque no ha podido imponer a su hermano Teófilo. “Nuestra gente está tranquila y no ha caído en provocaciones a pesar de que ya mataron a uno de nuestros simpatizantes”, subrayó.
En los hechos ocurridos después de las 21 horas del lunes resultaron lesionados seis indígenas, tres de bala y tres por piedra. Los primeros fueron trasladados al hospital regional ubicado en San Cristóbal de Las Casas, a 60 kilómetros, y este martes fueron dados de alta, según fuentes gubernamentales.
Habitantes de la cabecera municipal afirmaron que el lunes los integrantes del patronato de agua potable viajaron a Tuxtla Gutiérrez para entrevistarse con funcionarios estatales, con el fin de pedir su intervención ya que el alcalde no ha atendido su demanda de que sea destapado el drenaje y se le dé mantenimiento al sumidero para que las aguas negras fluyan sin problemas.
Añadieron que en la capital los atendió el director de atención a municipios del gobierno estatal, Asbel Ochoa Cruz, quien los envió a la Secretaría de Infraestructura, pero ahí les dijeron que no les compete el caso, por lo que regresaron con Ochoa Cruz, quien supuestamente les dijo que a su regreso a Oxchuc los atendería Sántiz Gómez.
Sin embargo, dijeron, el edil no llegó al encuentro que se realizaría a las 17 horas en la plaza central, donde permanecen decenas de indígenas que tienen tomada la alcaldía para exigir la indemnización correspondiente por la muerte de Juan López Sántiz asesinado a golpes durante el frustrado plebiscito para elegir candidato del PRI a la alcaldía, el 13 de abril. Como consecuencia, desde el 15 de abril el presidente municipal despacha en su domicilio particular, situado a pocos metros de la plaza y del templo de Santo Tomás.
Manifestaron que ante la inasistencia de Sántiz Gómez, pasadas las 20 horas los pobladores acordaron que una comisión de entre 15 y 20 personas fuera a tapar con cemento el drenaje de su casa “para que sienta lo que estamos sufriendo”.
Señalaron que al intentar abrir la tapa del registro para sellar el drenaje, la comisión fue agredida con piedras, palos y gases lacrimógenos por parte de policías municipales que resguardaban el domicilio del munícipe.
En respuesta, cientos de habitantes acudieron a defender a sus compañeros con palos, piedras y blokcs de concreto, con los cuales golpearon y rompieron las puertas de la casa de dos plantas, en cuyo interior se encontraba el alcalde con su esposa, tres hijas y algunos colaboradores.
Al ver a la turba, los policías y el personal de seguridad del presidente municipal dispararon armas de fuego e hirieron a Juan Raymundo Espinosa Sántiz, Herminio Sántiz López y Filiberto Gómez López. Además resultaron golpeados por piedras, José López Gómez, Reynaldo Gómez López y Germán Méndez López.
Decenas de familias que habitan cerca de la vivienda de Jaime Sántiz vivieron horas de pánico y temor, debido a que la situación se había salido de control y los moderadores de la mesa donde sería tratado el problema del drenaje fueron rebasados por la gente.
“Grandes llamas salían de los carros que estaban ardiendo, y había riesgo de que las viviendas aledañas fueran alcanzadas, pero afortunadamente no pasó a más”, comentó una mujer todavía espantada. “En la casa del presidente se oían los gritos de sus hijas”, agregó.
“El presidente municipal debió dejar que taparan su drenaje y después lo hubiera destapado para evitar problemas y para no caer en provocaciones”, dijo una vecina.
Comentó que las llamas subían varios metros, pues los tanques de las patrullas, una de las cuales fue volteada, estaban chorreando gasolina. Los cables de energía eléctrica y teléfono resultaron dañados, lo que ocasionó que este martes no hubiera servicio de Internet y teléfono en la zona del centro del pueblo.
Trabajadores municipales que pidieron el anonimato aseguraron que los pobladores lanzaron bombas molotov y gasolina al interior de la vivienda de concreto y a las dos patrullas que estaban estacionadas afuera, mismas que quedaron totalmente destruidas, al igual que equipo y papelería oficial del ayuntamiento.
Vecinos de la casa expresaron que el zafarrancho duró entre dos y tres horas, y a pesar de que se había pedido la presencia de la fuerza pública, fue hasta las 3 de la madrugada que arribaron decenas de agentes de la Policía Estatal Preventiva (PEP). Para esa hora ya se habían retirado los inconformes.
Aún en medio de las ruinas en que quedó convertida la entrada de la casa, el presidente municipal y algunos de sus colaboradores estaban trabajando este martes y recibiendo a sus simpatizantes. A la entrada fue colocado un lazo amarillo y varios jóvenes vestidos de civil resguardaban la entrada, mientras decenas de simpatizantes y curiosos observaban los restos de las patrullas: una camioneta marca Ford placas DB 70-415 y un Chevy placas OPS 82-97. Regados en el piso había restos de una computadora.
Funcionarios del ayuntamiento responsabilizaron de los hechos al ex alcalde y ex diputado federal Norberto Sántiz López, quien se disputa la candidatura interna del PRI a la presidencia municipal con Teófilo Sántiz Gómez, hermano del alcalde. Debido a la rivalidad entre los dos grupos, el plebiscito para designar al abanderado se ha suspendido en dos ocasiones.
Entrevistado en su domicilio, Norberto Sántiz negó toda responsabilidad y dijo que los hechos se suscitaron por la falta de atención de un añejo problema social generado por el taponamiento del drenaje.
“Este problema es totalmente ajeno a la candidatura, e incluso entre los inconformes hay perredistas”, aseveró, al tiempo de denunciar que existen amenazas de que los partidarios del edil llegarán a prenderle fuego a su vivienda.
“Yo no tengo nada que ver en este problema que no es de las comunidades sino de los 18 barrios de la cabecera que están siendo afectados por los olores y la contaminación que provocan las aguas negras”, manifestó Sántiz López, quien sostuvo que el alcalde “está convocando a su gente para agredirme”.
Aseguró que él está a la espera del resolutivo del Comité Ejecutivo Nacional del PRI acerca de la designación del candidato a la presidencia municipal, y que el que está provocando problemas es el alcalde porque no ha podido imponer a su hermano Teófilo. “Nuestra gente está tranquila y no ha caído en provocaciones a pesar de que ya mataron a uno de nuestros simpatizantes”, subrayó.
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