Rodolfo Román Montoya.
Erradicar la desnutrición de la población infantil en México ya no es utopía. De aplicarse una metodología donde brinde más que saciar el hambre se brinde a los 4.5 millones de niños (entre cero y cinco años de edad que padecen algún grado de desnutrición) lo requerimientos nutricionales que necesitan para su adecuado desarrollo cognoscitivo, en 15 años se podría terminar con el problema. Pero si el gobierno federal continúa con las actuales políticas de desarrollo social se tardarían hasta 80 años.
La desnutrición infantil debe considerarse en la agenda nacional con el fin de cambiar la tendencia actual proyectada para su erradicación. Si bien nunca se lograra la igualdad de clases sociales o la justa repartición de la riqueza, desde el punto de vista económico si se puede lograr la igualdad de capacidades, es decir que cada mexicano reciba nutrición adecuada que le ayude a desarrollar su salud intelectual física y emocional.
Comenta lo anterior José Ignacio Ávalos, presidente de un Kilo de ayuda institución que apoyo a las personas en situación de extrema pobreza en área de nutrición, salud y educación, quien añade que la próxima administración deberá incluir el problema de la desnutrición como prioridad nacional. Asimismo, considerar la necesidad de realizar modificaciones a la legislación vigente y exhortar a los gobiernos estatales, así como a las empresas, a formar parte de esta meta.
Si se entienden los problemas de desnutrición vendrán en cascada otras soluciones a aspectos como mortalidad infantil, propensión a la enfermedad crónica degenerativa y deserción escotar, añade. “trae consigo una avalancha de bienestar. Un niño con desnutrición no podría terminar la primaria o la secundaria pero cuando se actúa a tiempo tendrá capacidad de asociación, de sociabilidad, de lenguaje, de matemáticas. Ese niño va a poder captar instrucciones y resolver problemas matemáticos.
En tanto datos oficiales exponen que a pesar de que la desnutrición ha disminuido alrededor de 60% entre 1995 y 2005; todavía hay 1.4 millones de niños con este problema sobre todo en 700 municipios de los estados del sureste del país, como Chiapas, Oaxaca, Guerrero, Puebla, y Veracruz, donde se concentran 94% de casos.
Juan Rivero Dommarco, director ejecutivo del centro de investigación en nutrición y Salud del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), afirma que si bien la tendencia en las pasadas dos décadas en América Latina y el Caribe se oriento a la “creciente disminución, no se ha revertido lo suficiente, pues cerca de 10% de los casos de desnutrición infantil se ubica en esta región”.
En todo mundo continúa, “los niños con desnutrición siguen muriendo porque no hay interés en prevenir estos decesos, a pesar de que con una inversión menor podría cambiar el panorama de esta enfermedad, ya sea con la producción de alimentos fortalecidos con vitaminas y hierro, campañas de promoción de lactancia materna para recién nacidos y la distribución de vitamina”.
También Abelardo Ávila, investigador del Instituto Nacional de Ciencias Medicas y Nutrición Salvador Subirán, de la Secretaria de Salud destaca que más de 90% de los niños padecen desnutrición infantil en el Sureste del país. Y considera inaceptable que más de un millón deben esperar años para encontrar las condiciones que la erradiquen, pues de continuar la actual tendencia hasta 2040 podría considerarse como erradicada en Guerrero, 2050 en Oaxaca y 2065 en Chiapas.
Ávila indica que en 700 municipios considerados de alta marginación, las condiciones para prevenir este mal no han mejorado, incluso han empeorado, pues solo en la zona tarahumara se requieren entre 70 y 80 años para erradicar esta situación mientras que la mayoría de las localidades con alta desnutrición infantil se ubica en Oaxaca y Chiapas.
De acuerdo con la UNECEF la desnutrición en los niños disminuye su motivación y curiosidad, reduce sus actividades de juego y exploración, lo que redunda en el deterioro de sus desarrollos mentales, cognoscitivos y la adquisición de habilidades sicomotoras. Mientras la Organización de las Naciones Unidas para la agricultura y la alimentación (FAO) EXPONE QUE EN 2004 se estimaba que a nivel mundial 840 millones de personas no podían disfrutar de una vida saludable y activa por problemas de desnutrición de las cuáles 109 millones son infantes con insuficiencia alimenticia 230 millones con retraso de crecimiento y 50 millones de desnutrición extrema.
De los millones der niños mexicanos de entre cero y cinco años, 4.5 millones padecen desnutrición. De estos, 68.9% se encuentran en las zonas rurales y 40 millones ya sufren las consecuencias. En ese sentido se advierte que la mayoría de los esfuerzos gubernamentales están dirigidos a la distribución de los desayunos escolares, lo cuál deja fuera a la población no registrada a la matricula escolar y los que están en proceso de ablactación (cambio de alimentación de leche materna a sólidos), los cuáles padecen desnutrición.
“en este lapso los niños presentan descenso en los niveles de hemoglobina, a lo que los especialistas llaman” “el valle de la muerte”; bajan de peso y están vulnerables a infecciones gástricas y respiratorias. En el programa Un Kilo De Ayuda, las madres los llevan cada dos horas para verificar su peso, talla y niveles de hemoglobina.
Reconocido en el pasado Foro Económico de Davos como uno de los emprendedores sociales más destacados del año, el presidente de la Fundación Un Kilo de Ayuda menciona que el actual programa de desarrollo social “trata de solucionar los problemas de la desnutrición con métricas deberían ser: desarrollo físico, talla, peso, hemoglobina. El programa gubernamental trata de solucionar el problema otorgando recursos a los que están en pobreza para que compren alimentos. Si alivia la economía de las familias pero no podemos decir que alivia la desnutrición porque no tienen medición de capacidades”, Políticas gubernamentales.
En el estudio Desnutrición infantil y pobreza en México de la Secretaría de Desarrollo Social elaborado por Daniel Hernández, Cristina Barberena, José Ángel Cornelas y Hadad Vera, se resalta que este fenómeno se relaciona, entre otros factores, con la condición de pobreza de los hogares principalmente rurales que sumando a la falta de información y las dificultades de abasto que enfrentan las poblaciones más aisladas, en conjunto inciden en los niveles de desnutrición.
Destacan que los niños en edades tempranas se encuentran en una etapa crítica de crecimiento y maduración que se puede ver gravemente alterada por el déficit nutricional “Una infancia desnutrida repercute más adelante en múltiples desventajas tanto físicas como cognoscitivas y aumentan la propensión a enfermedades crónicas e incapacidades. Así, el desarrollo de las capacidades de las personas que requiere de una condición nutricional adecuada desde la infancia”.
Según la Encuesta Nacional de Nutrición, de los niños mexicanos menores de cinco años, ¡ 7.8% experimentaban desnutrición. En el periodo 1988-1999 disminuyó en una quinta parte, pero esta reducción es menos notable cuando se compara con la situación registrada en Sudamérica, que en conjunto mostró en el mismo periodo una baja de 45% de la prevalencia.
Modificar leyes.
Por otra parte adelanta en breve darán a conocer iniciativas de reforma a la Ley de Salud, enfocadas a adecuar la versión de que la alimentación es un derecho constitucional para precisar que el término nutrición es el más adecuado. “La nutrición se debe abordar más desde el punto de vista de salud que compensación a la pobreza. La nutrición es inversión y no gasto social. ¿Cuánto cuesta distribuir dinero y cuánto generar capacidades para los mexicanos? A la larga es más redituable esta última”.
Ávalos considera que si trabaja en brindarles oportunidades, dar acceso y capacidades y crear infraestructuras a través de programas que fomentan la nutrición infantil, “estamos en el camino del desarrollo de un país; si por lo contrario compensamos a los pobres con programas populistas, entonces no estamos generando desarrollo”.
Nuevo Presidente.
Sin importarle el partido político que tome las riendas del gobierno en el próximo sexenio, menciona que le mostraran la metodología de la fundación para ver la posibilidad de que sea adoptada como un programa de gobierno. Tenemos la responsabilidad de hacerlo, se puede combatir la desnutrición en 15 años si hay voluntad y presupuesto. No creo que algún día podamos ver igualdad de clases sociales pero si podemos ver la igualdad de capacidades. Este es el reto y compromiso de México igual para todos.
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