domingo, 11 de julio de 2010

UN PEQUEÑO PARÉNTESIS

Filiberto Bedolla

En este mundo material donde predomina la envidia, la deshonestidad, el cohecho, la corrupción, la sobervia, la arrogancia entre otros males o defectos, no hace ser menos sociables, desconfiados y temerosos de la gente que nos rodea. Y es que hace falta recobrar y practicar muchos valores que como seres humanos nos uniría en fraternidad universal. Y desgraciadamente muchos valores ya no se practican, mucho menos se inculcan con el ejemplo. Pero es tiempo de reflexionar sobre el comportamiento de los demás y de nosotros mismos. Pensemos, reflexionemos y pongamos en práctica muchas cosas positivas que cambiarán nuestra actitud y pensamiento. Sobre todo si somos padres de familia porque, la mejor enseñanza para ellos será con nuestro ejemplo, ya que un niño no aprende con muchas explicaciones ni sermones. Ellos aprenden imitando nuestra actitud, nuestros gestos y palabras. Per nunca es tarde para reflexionar y cambiar nuestra mala actitud. Y yo creo que en algo o en mucho nos servirá para la reflexión esta oración del gran personaje de los pobres, Mahatma Gandi, que dice así:

Mi señor… Ayudame a decir la verdad delante de los fuertes y a no decir mentiras para ganarme el aplauso de los débiles.
Si me das fortuna, no me quites la razón. Si me das éxito no mequites la humildad.
Si me das humildad, no me quites la dignidad.
Ayudame siempre a ver la otra cara de la medalla, no mer dejes inculpar de traición a los demás por no pensar igual que yo.
Enseñame a queres a la gente como a mi mismo.
No me dejes caer en el orgullo si triunfo, ni en la desesperación si fracaso. Mas bien recuerdame que el fracaso es la experiencia que precede al triunfo.
Enseñame que perdonar es un signo de grandeza y que la venganza es una señal de bajesa.
Si me quitas el éxito, déjame fuerzas para aprender del fracaso.
Si yo ofendiera a la gente, dame valor para disculparme y si la gente me ofende, dame valor para perdonar.
¡Señor¡… Si yo me olvido de ti, nunca te olvides de mí.


Amigos no importa que ideología, creencia o pocición social tengas, estoy seguro en que esta oración nos invita a reflexionar y mejorar nuestra actitud, deseando vivir mejor y en paz. Mahatma Gandi, la gran riqueza de los pobres y su esfuerzo fue apoyado por muchos al punto de lograr un triunfo por la vía de la paz. Y … Quizá su vestimenta decía lo que su alma queria reflejar.

Hasta la próxima y recuerden: “LO QUE SE SIEMBRA SE COSECHA, LO QUE ENVIAMOS… REGRESA”

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