Manuel Burguete Estrada.
Literalmente arde la República. 18 Estados sufren altísimas temperaturas que oscilan entre los 35, 38, 40, 42, 43, 45, 47.5 y hasta los 54 grados centígrados en algunas regiones de la Huasteca Potosina, en Sonora y en Coahuila. En Zacatecas por ejemplo ya van 9 meses sin que caiga una gota de agua. En estos momentos la zona norte de México está padeciendo una sequía intensa como no se había visto en los últimos 50 años.
El ganado se muere y las presas bajan de nivel y llegan a una situación crítica. Si no llueve en estos próximos días habrá un verdadero desastre nacional o al menos en la mitad de la República. Hasta estados tradicionalmente rebosantes de agua con miles de lagunas, lagos y arroyos y ríos de gran caudal como Tabasco están padeciendo este desdichado fenómeno meteorológico. Miles de hectáreas de tierra tabasqueña aparecen en las fotos como tierra agrietada, reseca, sedienta y polvosa.
No hay huracanes todavía ni siquiera una tormenta tropical las grandes corrientes anticiclónicas del Océano Pacífico están provocando que no llegue el aire húmedo del Golfo de México. En Chiapas, por fortuna ha llovido en la costa, en la selva y en algunos lugares del norte chiapaneco, pero no lo suficiente. Todos esperábamos las lluvias como agua de MAYO y ya estamos en JUNIO y nada. Apenas llovizna, apenas gotas de agua caen mansamente. Hay en estos momentos angustiosa SEQUIA METEOROLÓGICA que al rato va a ser HIDROLÓGICA y finalmente AGRICOLA con la consiguiente escases de alimentos que nos pueden llevar a una hambruna. De ese tamaño es la chinga que estamos llevando.
Aquí en SAN CRISTÓBAL resistimos este fenómeno. Ha llovido muy poco y el cambio climático se nota a leguas. Ya no es la ciudad con temperatura de 18 grados como promedio anual. Ahora el calor se va a los 24 grados y días hubieron en abril que nos fuimos hasta los 27.5 y 29 grados centígrados. Empezamos a pagar las grandes agresiones que le hemos hecho a nuestro medio ambiente: tala irracional, inmoderada por parte la indiada, erosión, desertificación, quemazones, y lógicamente desaparición de manantiales. Nos estamos condenando a la falta de agua de aquí al 2020 o antes. Ya tenemos falta de agua y lo que nos va a salvar a parte de la lluvia son los POZOS PROFUNDOS.
La reserva ecológica de TZONTEHUITZ de 300 kilómetros ha sido degradada sin misericordia y ya no tenemos aquellos bosques de NIEBLA. 3040 especies de flora única en el mundo desaparecen y lo mismo sucede en los 484 kilómetros que es la extensión del municipio. La cuenca hidrológica que nutre a nuestros RÍOS AMARILLO Y FOGÓTICO o de la ALMOLONGA y que está situada en las faldas del VOLCAN TZONTEHUITZ ya no aportan agua suficiente y el caudal de los ríos coletos ha disminuido considerablemente. Además es ya agua contaminada con miles de descargas de aguas negras. SON RÍOS MUERTOS Y APESTOSOS.
En nuestra ciudad tenemos ya AUMENTO DE LA TEMPERATURA EN LO MENOS 4 GRADOS centígrados desde 1995. En 1998 fue más grave. Tenemos lluvia ACIDA y el azufre mata nuestras plantas, hay más de…40,000 automóviles, camiones, motocicletas que con sus escapes calientan el clima y el ambiente. Hay más de 2000 taxis que también contaminan. A esto sumemos que ya somos muchos los que respiramos en este valle o cañada, más los turistas que vienen por miles. Súmele el asfalto que calienta demasiado y con eso estamos fritos. Nos estamos cociendo en nuestro propio jugo. Por ahora padecemos una SEQUÍA y no lloverán los 1,880 milímetros que llueve cada año y la humedad relativa será muy baja. SAPAM nos va a pegar unas SANTAS CHINGAS, claro que los coletos habremos de librar esta SEQUÍA de los diablos. El RACIONAMIENTO del AGUA será necesario, pero esperamos que no suceda. Confiamos todavía en los huracanes y en las tormentas tropicales. Algo sucederá para aliviarnos de esta calamidad, de este cambio CLIMÁTICO tan severo que nos seca y nos consume.
Los coletos hemos resistido verdaderas calamidades a lo largo de estos 483 años de vida de la ciudad. Los fenómenos meteorológicos no nos son extraños. Estamos familiarizados con el desastre y sufrimiento. Aquí en forma breve le dos la lista de fenómenos meteorológicos insólitos, raros, que hemos sufrido.
INUNDACIONES: La amenaza más grande que tenemos cada año. Hemos sufrido inundaciones graves en octubre de 1652 y luego ya sea en los meses de agosto o septiembre las de 1676, 1785 cuando se anegó casi toda la ciudad y hubieron 341 casas destruidas; 1864 cuando la corriente se llevó el antiguo PUENTE BLANCO, 1888, 1921, 1932, 1973 y la del 26 de septiembre del 2010 en que recibimos un sustito.
TORNADOS: tempestad de carácter ciclónico cuya columna giratoria de aire suele formarse durante las tormentas eléctricas. Sus efectos son desastrosos máxime cuando la velocidad de rotación del viento alcanza los 300 o 900 kilómetros por hora. Aquí ya tuvimos los de 1652 cuando el tornado fue terrible, el de 1785 y en el siglo pasado el famoso tornado de 1955, precisamente el 18 de agosto.
Este tornado fue espantoso, igualito al que padeció la ciudad de Joplin en Missouri, Estados Unidos en esto días de mayo de este 2011. Aquel tornado de 1955 se inició a las 12.40 P.M. del 18 de agosto y a las 2.10 P.M. alcanzó su mayor velocidad. Levantó láminas, madera, tejas, basura, animales pequeños como perros y carneros, cercas enteras y lo más pavoroso fue que succionó, chupó el agua del Río Amarillo en varios kilómetros. Era una danza macabra a 1,000 metros de altura. El Río Amarillo, llenísimo hasta el tope por la lluvia quedó seco por unos minutos. Millones de litros de agua amarillenta y viento como licuadora arrancaban árboles enormes. Eso lo vi y no lo olvido. Lo sueño en mis pesadillas.
Mexicanos, Tlaxcala, el Cerrillo y la Merced y San Ramón fueron los barrios más afectados. 53 casas derrumbadas. Cabe hacer notar aquí que en 1652 hubo una tempestad de RAYOS que duró más de una HORA. De allí nació el culto a la virgen del RAYO o VIRGEN DE NEVA. Se imagina usted una tempestad de rayos en seco por más de una hora. Algo dantesco, espantoso, terrible.
FRÍOS INTENSOS, HELADAS, NIEVE: En 1895 alcanzamos una temperatura de 20 grados bajo cero. Se congeló la superficie del RÍO AMARILLO aunque el agua siguió corriendo por debajo. En 1903 la temperatura también bajó hasta los 10 grados bajo cero. En Comitán cayeron granizos del TAMAÑO DE UNA NARANJA y acabaron con los tejados. Vive gente todavía para confirmar este hecho. Fue el 28 de abril de 1931.
En 1963, cuando el Volcán HUITEPEC estaba totalmente arbolado y sin casas AMANECIÓ CON NIEVE EN LA CIMA. Se parecía a los grandes montes de los Alpes o de los Andes en Europa y América del sur. El 27 y 28 de enero de 1988, el TZONTEHUITZ amaneció en su cima con 15 centímetros de nieve y esto en un kilómetro a la redonda. Los hermanos LEOPOLDO Y RIGOBERTO VILLAFUERTE AGUILAR lo pueden confirmar amén de ROLANDO VILLAFUERTE Y CHABELITA HERRERA.
CENIZAS: en octubre de 1902 una lluvia de ceniza por el Volcán Santa María y en marzo abril de 1982 otra lluvia de ceniza por causa de el CHICHONAL. VIENTOS FUERTES: 15 de marzo de 1983. Vientos de más de 120 kilómetros por hora derribaron cientos de árboles y en LA ALAMEDA UTRILLA quebraron el QUIOSCO que luego fue reconstruido. Así pues que nos dura la pinche sequia. Hemos sobrevivido a todo, hasta la calamidad de los políticos que nos tocan cada sexenio o trienio. Y hasta aquí los teclazos.
El ganado se muere y las presas bajan de nivel y llegan a una situación crítica. Si no llueve en estos próximos días habrá un verdadero desastre nacional o al menos en la mitad de la República. Hasta estados tradicionalmente rebosantes de agua con miles de lagunas, lagos y arroyos y ríos de gran caudal como Tabasco están padeciendo este desdichado fenómeno meteorológico. Miles de hectáreas de tierra tabasqueña aparecen en las fotos como tierra agrietada, reseca, sedienta y polvosa.
No hay huracanes todavía ni siquiera una tormenta tropical las grandes corrientes anticiclónicas del Océano Pacífico están provocando que no llegue el aire húmedo del Golfo de México. En Chiapas, por fortuna ha llovido en la costa, en la selva y en algunos lugares del norte chiapaneco, pero no lo suficiente. Todos esperábamos las lluvias como agua de MAYO y ya estamos en JUNIO y nada. Apenas llovizna, apenas gotas de agua caen mansamente. Hay en estos momentos angustiosa SEQUIA METEOROLÓGICA que al rato va a ser HIDROLÓGICA y finalmente AGRICOLA con la consiguiente escases de alimentos que nos pueden llevar a una hambruna. De ese tamaño es la chinga que estamos llevando.
Aquí en SAN CRISTÓBAL resistimos este fenómeno. Ha llovido muy poco y el cambio climático se nota a leguas. Ya no es la ciudad con temperatura de 18 grados como promedio anual. Ahora el calor se va a los 24 grados y días hubieron en abril que nos fuimos hasta los 27.5 y 29 grados centígrados. Empezamos a pagar las grandes agresiones que le hemos hecho a nuestro medio ambiente: tala irracional, inmoderada por parte la indiada, erosión, desertificación, quemazones, y lógicamente desaparición de manantiales. Nos estamos condenando a la falta de agua de aquí al 2020 o antes. Ya tenemos falta de agua y lo que nos va a salvar a parte de la lluvia son los POZOS PROFUNDOS.
La reserva ecológica de TZONTEHUITZ de 300 kilómetros ha sido degradada sin misericordia y ya no tenemos aquellos bosques de NIEBLA. 3040 especies de flora única en el mundo desaparecen y lo mismo sucede en los 484 kilómetros que es la extensión del municipio. La cuenca hidrológica que nutre a nuestros RÍOS AMARILLO Y FOGÓTICO o de la ALMOLONGA y que está situada en las faldas del VOLCAN TZONTEHUITZ ya no aportan agua suficiente y el caudal de los ríos coletos ha disminuido considerablemente. Además es ya agua contaminada con miles de descargas de aguas negras. SON RÍOS MUERTOS Y APESTOSOS.
En nuestra ciudad tenemos ya AUMENTO DE LA TEMPERATURA EN LO MENOS 4 GRADOS centígrados desde 1995. En 1998 fue más grave. Tenemos lluvia ACIDA y el azufre mata nuestras plantas, hay más de…40,000 automóviles, camiones, motocicletas que con sus escapes calientan el clima y el ambiente. Hay más de 2000 taxis que también contaminan. A esto sumemos que ya somos muchos los que respiramos en este valle o cañada, más los turistas que vienen por miles. Súmele el asfalto que calienta demasiado y con eso estamos fritos. Nos estamos cociendo en nuestro propio jugo. Por ahora padecemos una SEQUÍA y no lloverán los 1,880 milímetros que llueve cada año y la humedad relativa será muy baja. SAPAM nos va a pegar unas SANTAS CHINGAS, claro que los coletos habremos de librar esta SEQUÍA de los diablos. El RACIONAMIENTO del AGUA será necesario, pero esperamos que no suceda. Confiamos todavía en los huracanes y en las tormentas tropicales. Algo sucederá para aliviarnos de esta calamidad, de este cambio CLIMÁTICO tan severo que nos seca y nos consume.
Los coletos hemos resistido verdaderas calamidades a lo largo de estos 483 años de vida de la ciudad. Los fenómenos meteorológicos no nos son extraños. Estamos familiarizados con el desastre y sufrimiento. Aquí en forma breve le dos la lista de fenómenos meteorológicos insólitos, raros, que hemos sufrido.
INUNDACIONES: La amenaza más grande que tenemos cada año. Hemos sufrido inundaciones graves en octubre de 1652 y luego ya sea en los meses de agosto o septiembre las de 1676, 1785 cuando se anegó casi toda la ciudad y hubieron 341 casas destruidas; 1864 cuando la corriente se llevó el antiguo PUENTE BLANCO, 1888, 1921, 1932, 1973 y la del 26 de septiembre del 2010 en que recibimos un sustito.
TORNADOS: tempestad de carácter ciclónico cuya columna giratoria de aire suele formarse durante las tormentas eléctricas. Sus efectos son desastrosos máxime cuando la velocidad de rotación del viento alcanza los 300 o 900 kilómetros por hora. Aquí ya tuvimos los de 1652 cuando el tornado fue terrible, el de 1785 y en el siglo pasado el famoso tornado de 1955, precisamente el 18 de agosto.
Este tornado fue espantoso, igualito al que padeció la ciudad de Joplin en Missouri, Estados Unidos en esto días de mayo de este 2011. Aquel tornado de 1955 se inició a las 12.40 P.M. del 18 de agosto y a las 2.10 P.M. alcanzó su mayor velocidad. Levantó láminas, madera, tejas, basura, animales pequeños como perros y carneros, cercas enteras y lo más pavoroso fue que succionó, chupó el agua del Río Amarillo en varios kilómetros. Era una danza macabra a 1,000 metros de altura. El Río Amarillo, llenísimo hasta el tope por la lluvia quedó seco por unos minutos. Millones de litros de agua amarillenta y viento como licuadora arrancaban árboles enormes. Eso lo vi y no lo olvido. Lo sueño en mis pesadillas.
Mexicanos, Tlaxcala, el Cerrillo y la Merced y San Ramón fueron los barrios más afectados. 53 casas derrumbadas. Cabe hacer notar aquí que en 1652 hubo una tempestad de RAYOS que duró más de una HORA. De allí nació el culto a la virgen del RAYO o VIRGEN DE NEVA. Se imagina usted una tempestad de rayos en seco por más de una hora. Algo dantesco, espantoso, terrible.
FRÍOS INTENSOS, HELADAS, NIEVE: En 1895 alcanzamos una temperatura de 20 grados bajo cero. Se congeló la superficie del RÍO AMARILLO aunque el agua siguió corriendo por debajo. En 1903 la temperatura también bajó hasta los 10 grados bajo cero. En Comitán cayeron granizos del TAMAÑO DE UNA NARANJA y acabaron con los tejados. Vive gente todavía para confirmar este hecho. Fue el 28 de abril de 1931.
En 1963, cuando el Volcán HUITEPEC estaba totalmente arbolado y sin casas AMANECIÓ CON NIEVE EN LA CIMA. Se parecía a los grandes montes de los Alpes o de los Andes en Europa y América del sur. El 27 y 28 de enero de 1988, el TZONTEHUITZ amaneció en su cima con 15 centímetros de nieve y esto en un kilómetro a la redonda. Los hermanos LEOPOLDO Y RIGOBERTO VILLAFUERTE AGUILAR lo pueden confirmar amén de ROLANDO VILLAFUERTE Y CHABELITA HERRERA.
CENIZAS: en octubre de 1902 una lluvia de ceniza por el Volcán Santa María y en marzo abril de 1982 otra lluvia de ceniza por causa de el CHICHONAL. VIENTOS FUERTES: 15 de marzo de 1983. Vientos de más de 120 kilómetros por hora derribaron cientos de árboles y en LA ALAMEDA UTRILLA quebraron el QUIOSCO que luego fue reconstruido. Así pues que nos dura la pinche sequia. Hemos sobrevivido a todo, hasta la calamidad de los políticos que nos tocan cada sexenio o trienio. Y hasta aquí los teclazos.
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