domingo, 20 de marzo de 2011

TEMAS SELECTOS DE SALUD PÚBLICA

Francisco Millán Velasco

CON LA ENERGIA NUCLEAR NO SE JUEGA, ANTE LA RADIACIÓN POR LOS DESASTRES EN LAS PLANTAS NUCLEARES JAPÓNESAS, MEXICO DEBIERA PRESCINDIR DE TENER PLANTAS NUCLEARES.

Ante un desastre nuclear hoy Japón evacua, aísla y proporciona yodo a miles de personas en un radio de 30 km, alrededor de donde todavía no se sabe bien a bien que va a pasar en definitiva en Fukushima. Ahí el nivel de alerta es de 5 de 7 posibles y hay precaución y cierta alarma en Tokio la gran capital. Se ha detectado que el agua y ciertos alimentos leche y algunas verduras demuestran la presencia de partículas radiactivas por lo que se ha suspendido la venta de productos de esa área. Ahora además de 18 mil muertos y miles de damnificados, ahora es probable una amenaza peor, por las consecuencias de partículas radiactivas que con el aire, el agua, o alimentos entran a pulmones al tubo digestivo o que están en contacto con la piel de miles de habitantes japoneses.

Lo anterior me hace recordar como si fuera ayer una conferencia que dio hace 25 años el
gran sabio, buen conversador y humanista, ex gobernador de Chiapas Dr. Manuel Velasco Suárez, aquí en San Cristobal Las Casas. Visitó varias veces Hiroshima y Nagasaki, donde pudo observar y estudiar los peligros del uso de la energía atómica, fue miembro importante del movimiento internacional IPPNW de “Médicos contra la amenaza de Guerra Nuclear” que encabezó a miles de asociaciones médicas a favor de un mundo libre de armas nucleares. Movimiento que ganó finalmente el Premio Nóbel de la Paz en el año 1985. El movimiento mostraba una gran preocupación ante los daños de las miles de cabezas nucleares capaces de explotar la bomba atómica, ante la amenaza de una tercera guerra mundial, que de presentarse sería el fin de la vida en ciertas regiones del planeta.

Su movimiento también advirtió de la amenaza para la humanidad de las Plantas Nucleares aun con fines pacíficos. Famosos y distinguidos médicos junto a físicos e ingenieros de Estados Unidos, la Unión Soviética (de aquel tiempo), y Europa habían advertido a los gobiernos del mundo de lo que llamaron la “muerte súbita”. Exigían parar, detener, acabar con la construcción del sueño desbordado de la humanidad arrogante, el de basar el progreso y desarrollo de este planeta en la inagotable energía atómica, aunque fuera como digo con fines pacíficos, que desde entonces y hasta nuestros días ha asombrado al mundo.

El Dr. Velasco Suárez en aquella fecha muy a propósito de su reciente regreso de la Planta Nuclear de Chernobyl en Ukrania, (donde asistió con un grupo de médicos, todos ellos expertos en ciencias, neuro-biología, y genética) observó los daños de la radiación que en aquella época se provocó por la fuga de partículas nucleares, por un accidente en el reactor 4 que era preparado para su mantenimiento. Fue terrible y alertó nuevamente a la humanidad.

Quemaduras, mutaciones que provocan cáncer de la piel, tumores en huesos, malformaciones congénitas al nacer, leucemias, fueron problemas que miles de personas padecieron y que duran hasta hoy día; se dice que solo a consecuencia de Chernobyl, un millón de personas en varios países fueron radiados con niveles peligrosos para su salud. Fueron en aquel entonces 336,000 habitantes que fueron evacuados y fueron reasentados fuera del alcance de la radiación, la planta se pudo cerrar para siempre hasta el año 2000 con la ayuda de muchos países que cooperaron económica y tecnológicamente para ello.

Hoy día sigue siendo la energía atómica tan peligrosa, que los gobiernos del mundo agrupados en la ONU observan con miedo lo que esta viviendo el pueblo del Japón. Después de varios días sus heroicos expertos trabajan arriesgando la vida, y no pueden ni los helicópteros con toneladas de agua enfriar y detener la fuga de material nuclear. Políticos y científicos arrogantes del mundo deben entender que es peligrosísimo manipular al átomo y jugar a construir Plantas Nucleares que supuestamente se dicen seguras, hasta que ocurre un accidente o un desastre natural.

Han habido terribles accidentes en plantas nucleares: Harrisburg, Windscale, Chernobyl y ahora Fukushima por lo que se debe decir: “! Basta Ya!” “!No mas Plantas y Reactores Nucleares!” El mundo en los últimos 50 años ha construido ¿cien? ¿Quinientas? ¿Mil reactores nucleares? ¿Cuántos habrá en el planeta? Si solo Japón tiene 51 Plantas Nucleares y ahora, por una, la de Fukushima corre el riesgo de que su pueblo, territorio, la naturaleza que hay en el, ¡todo pueda ser contaminado por radiación nuclear! ¿Por qué Irán hoy día quiere seguir adelante construyendo otro reactor nuclear? Incluso la ONU le ha dicho que se detenga, ¿le quedaran ganas a Irán después del desastre de Japón de seguir con sus planes?

Creo que en México debemos hacer una campaña popular para obligar al gobierno a reflexionar en que se planee ir clausurando las viejas quizás obsoletas plantas nucleares de Laguna Verde Veracruz, construidas hace 20 años, entre los años 1990 y 1995, y a comprometerse a no intentar construir ni una más. Con la energía atómica no se juega y se es demasiado arriesgado exponer a riesgos a la población mexicana. Imaginen que si al gran Japón le cuesta controlar la amenaza de Fukushima, ¿Mexico que haría si se daña la de Laguna Verde?, si hay años luz de diferencia entre ambas naciones en tecnología y preparación.

Por cierto una recomendación, creo que es mejor que nuestros bomberos coletos no acepten la invitación que les hicieron los famosos “topos” para ir al Japón, estarían en riesgo por la exposición si hay altos niveles de radiación nuclear que amenazaría su salud.. El pueblo de San Cristobal reconoce el hecho de que hayan sido invitados para ir al Japón, habla muy bien de todos nuestros bomberos. Se les reconoce pero aquí los necesitamos también.

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