Juan Gómez le hacen pagar multa de 100 mil pesos por hechicero…
Confesó que hizo trabajo en contra de la familia López Jiménez…
Los pobladores tenían miedo del brujo a la hora del juicio…
Elio Henríquez
Confesó que hizo trabajo en contra de la familia López Jiménez…
Los pobladores tenían miedo del brujo a la hora del juicio…
Elio Henríquez
Un indígena de la comunidad de Baozil, municipio de San Juan Chamula fue multado con 100 mil pesos luego de reconocer, en un juicio público en la plaza central, que cometió actos de brujería en contra de una familia, cuyo hijo menor de 11 meses falleció ayer y dos más están enfermos.
Pobladores de ese municipio colindante con San Cristóbal, informaron que el viernes por la mañana en Baozil falleció el niño Víctor López Jiménez, de 11 meses, mientras que su hermana Marcela, de 4 años y su padre Laureano López López, de 30, estaban graves, por lo que los familiares y pobladores acusaron a Juan Gómez Castellanos de haber hecho daño mediante la brujería.
Explicaron que luego del fallecimiento del menor, las autoridades detuvieron al acusado y junto con decenas de pobladores lo trasladaron a la cabecera municipal a las 10 horas, en cuya plaza central, frente a las oficinas del juzgado de paz y conciliación indígena, fue sometido a un juicio popular de seis horas ante unos 300 habitantes.
Afirmaron que poco después de haber comenzado la reunión se integraron el delegado de gobierno, Julio César Grajales y el juez de paz y conciliación indígena, Marcos Gómez Gómez, ante quienes los inconformes se negaron a poner a disposición de un agente del Ministerio Público a Gómez Castellanos.
Los pobladores que proporcionaron la información afirmaron que el indígena reconoció que hizo actos de brujería en contra de la familia López Jiménez porque había sido contratado por una persona pero se negó a proporcionar su nombre y la cantidad que cobró por hacer el “trabajo”.
Agregaron que mientras era juzgado, el hechicero amenazó con hacer brujería a quienes lo cuestionaban, lo que ocasionó temor entre muchos de los presentes, quienes recordaron que acababa de fallecer el pequeño Víctor y que su padre y su hermana estaban postrados por un mal presuntamente ocasionado por los actos de brujería Gómez Castellanos.
Comentaron que mientras se efectuaba el juicio se acordó que el agente del Ministerio Público, Manuel Torrens fuera a Baozil a dar fe del fallecimiento del niño.
Cuando regresó y confirmó el fallecimiento los asistentes al encuentro acordaron multar con 100 mil pesos a Gómez Castellanos y obligarlo a que cure a los dos enfermos. Como no tenía todo el dinero disponible, sólo entregó 15 mil pesos para los gastos del traslado de las autoridades y los pobladores de Baozil a la cabecera, y firmó un pagaré por 85 mil pesos, que se comprometió a entregar el 25 de este mes, con lo cual quedó en libertad.
También se convino en que el juez mandaría una ambulancia ayer mismo para trasladar a los dos enfermos al centro de salud con el fin de que fueran atendidos. Después de la atención médica, el “brujo” también los curó.
Los pobladores manifestaron que este sábado fue sepultado el niño y después el juez de paz y conciliación indígena llevó a Gómez Castellanos a la casa de los enfermos para que los curara nuevamente.
Pobladores de ese municipio colindante con San Cristóbal, informaron que el viernes por la mañana en Baozil falleció el niño Víctor López Jiménez, de 11 meses, mientras que su hermana Marcela, de 4 años y su padre Laureano López López, de 30, estaban graves, por lo que los familiares y pobladores acusaron a Juan Gómez Castellanos de haber hecho daño mediante la brujería.
Explicaron que luego del fallecimiento del menor, las autoridades detuvieron al acusado y junto con decenas de pobladores lo trasladaron a la cabecera municipal a las 10 horas, en cuya plaza central, frente a las oficinas del juzgado de paz y conciliación indígena, fue sometido a un juicio popular de seis horas ante unos 300 habitantes.
Afirmaron que poco después de haber comenzado la reunión se integraron el delegado de gobierno, Julio César Grajales y el juez de paz y conciliación indígena, Marcos Gómez Gómez, ante quienes los inconformes se negaron a poner a disposición de un agente del Ministerio Público a Gómez Castellanos.
Los pobladores que proporcionaron la información afirmaron que el indígena reconoció que hizo actos de brujería en contra de la familia López Jiménez porque había sido contratado por una persona pero se negó a proporcionar su nombre y la cantidad que cobró por hacer el “trabajo”.
Agregaron que mientras era juzgado, el hechicero amenazó con hacer brujería a quienes lo cuestionaban, lo que ocasionó temor entre muchos de los presentes, quienes recordaron que acababa de fallecer el pequeño Víctor y que su padre y su hermana estaban postrados por un mal presuntamente ocasionado por los actos de brujería Gómez Castellanos.
Comentaron que mientras se efectuaba el juicio se acordó que el agente del Ministerio Público, Manuel Torrens fuera a Baozil a dar fe del fallecimiento del niño.
Cuando regresó y confirmó el fallecimiento los asistentes al encuentro acordaron multar con 100 mil pesos a Gómez Castellanos y obligarlo a que cure a los dos enfermos. Como no tenía todo el dinero disponible, sólo entregó 15 mil pesos para los gastos del traslado de las autoridades y los pobladores de Baozil a la cabecera, y firmó un pagaré por 85 mil pesos, que se comprometió a entregar el 25 de este mes, con lo cual quedó en libertad.
También se convino en que el juez mandaría una ambulancia ayer mismo para trasladar a los dos enfermos al centro de salud con el fin de que fueran atendidos. Después de la atención médica, el “brujo” también los curó.
Los pobladores manifestaron que este sábado fue sepultado el niño y después el juez de paz y conciliación indígena llevó a Gómez Castellanos a la casa de los enfermos para que los curara nuevamente.
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