
Nueva Generación Vinculación Social es una asociación civil con rostro y liderazgo diferente. Conocí al profesor Gilberto Zavala Medina en las instalaciones de la Sección 7 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación en la ciudad de Tuxtla Gutiérrez por un asunto personal. A los pocos minutos de saludarlo, el carisma personal natural del dirigente sindical me hizo abordar varios temas, entre ellos el de las personas mayores y las condiciones en las que actualmente viven la inmensa mayoría de nosotros. Muchos con enfermedades o padecimientos crónicos y ausentes del cuidado familiar; pero sobre todo, abordamos aquel prestigio y reconocimiento social que tuvieron nuestros maestros. Me encantó encontrarme con alguien que cree en la posibilidad para que el maestro recupere el apreció y cariño de la sociedad; la diferencia está en que no solo cree, sino que trabaja para posicionar nuevamente la figura del docente a partir de actividades desde la escuela, los padres de familia y los propios alumnos.
Me llamó la atención la visión del joven maestro Gilberto Zavala, por ejemplo, que en diversas escuelas de Chiapas han llevado a cabo acciones de atención a la salud que van desde la medicina general a la especializada, como cardiología, odontológica y oftalmológica, todas ellas al menor costo que podamos imaginar. Y es que a través de la asociación civil Nueva Generación Vinculación Social, como presidente de la misma, ha venido caminando en diversos municipios, desde sus comunidades, rancherías y colonias, en las que a través de las escuelas y los maestros, realizan dinámicas donde interactúan con diversos sectores a quienes orientan en temas relacionados con la educación de sus hijos, las enfermedades y padecimientos, la interrelación de los jóvenes estudiantes de secundaria, bachillerato y universitarios y algunos proyectos productivos.
En la escuela primaria Lisandro Calderón ubicada en el ejido San José Gavilán municipio de Ocozocoautla, recientemente llevaron a cabo más de cien consultas médicas general, casi cincuenta atención buco dentales y setenta consultas oftálmicas, a mujeres y hombres del campo, como a los propios alumnos. Qué gusto saber que hay esperanza en el magisterio, no todo es grilla en el magisterio, hay visión y trabajo arduo. No es fácil volver hacer que gire el engranaje del liderazgo del maestro. La sociedad se ha vuelto apática e indiferente y los maestros otro tanto a los problemas familiares o de salud de cada uno. Ojalá el profesor Gilberto Zavala contagie a más y más maestros para que la tarea que ha emprendido desde el 2001, rinda los frutos que se ha propuesto en el magisterio y la sociedad de Chiapas.
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