domingo, 28 de febrero de 2010

ELLOS NEGOCIAN. ELLOS NOS NEGOCIAN

María del Carmen Franco García

Lo que nos faltaba. El destino de los mexicanos ha sido cínicamente sujeto a negociaciones partidistas. Ha reconocido la priísta Beatriz Paredes que los legisladores de su partido aprobaron el abusivo paquete fiscal con la condición de que los panistas no se aliaran con los perredistas. Esto nos muestra claramente la degradación a la que han llegado estos políticos que están provocando la pobreza de millones de mexicanos por privilegiar sus sucios intereses políticos y por no arriesgar la satisfacción de sus ansias de poder. Al final de cuentas los panistas no respetaron su acuerdo con los priístas y el secretario de gobernación muy digno él, renunció a su filiación panista. Como si no supiéramos que son solamente una parvada de buitres sin conciencia. Lo mismo está sucediendo con algunos priístas que se rasgan las vestiduras diciendo que es inmoral la alianza entre la derecha y la izquierda, y hablan de moral cuando llevan el estigma de la corrupción grabado en la frente de cada uno. Lo que sucede es que temen perder el poder que pensaban fácilmente obtener. Saben que nadie les cree, pero siguen intentando engañarnos.

Pero regresando al tema económico, con esta recesión económica alentada por las equivocadas disposiciones de Calderón y secundada por los calienta-curules, quien pueda vivir del presupuesto es privilegiado. Mientras la gran mayoría de los mexicanos están buscando desesperadamente la forma de subsistir, otros buscan desesperadamente la forma de colgarse del presupuesto público. Es muy cómodo ganar diez veces más de lo que gana un ciudadano común, y sin trabajar. Además de ostentar poder sobre los demás. ¡Gran opción!

Que se legalizará la revocación de mandato. Desafortunadamente para que ello sea posible, deberá solicitarla una determinada cantidad de electores, misma cantidad que será casi imposible lograr. A esto le llamo una ración más de atole con el dedo, tal como nos está ofreciendo Calderón con sus famosos 10 puntos de la “reforma” política. En la reglamentación está el engaño. (En los detalles está la esencia) ¿Alguien les cree?

Aquí también están ya una buena cantidad de vividores de la política queriendo legitimarse ante la sociedad y tratando nuevamente de engañarla para que les hagan caminito hacia el puesto. Quieren hacerse notar, quieren ser aceptados y sus actitudes son repugnantes, sin embargo están ya en campaña. Algunos están empujando a sus descendientes o a sus parientes. Lo más deleznable es que hay quienes aún están actualmente lucrando de un puesto público y al mismo tiempo haciendo campaña con el dinero que es nuestro y que tanta falta hace en el municipio. Otros siguiendo la tradición de los que han ostentado el poder y dando los pasos necesarios, a saber: Número uno: a través de negocios abusivos como la devastación de zonas ecológicas, la construcción en lugares prohibidos, las voracidad en los negocios y de actividades poco honradas, se hacen de un buen capital. Número dos: con ese capital se financian la campaña (que debe ser ostentosa) y se compran los votos. Número tres: una vez ejerciendo el cargo, se repone ese dinero a través de las diversas artimañas que existen para hacerse de los dineros del pueblo. Número cuatro: de preferencia antes de dejar el cargo hay que aprovechar la facilidad de entrada a las colonias, barrios, comunidades, grupos y organizaciones así como la facilidad de acceso a las arcas del municipio para ir asegurando el siguiente puesto. Y así sucesivamente…

Como estos han constatado la facilidad para ser protagonistas en este círculo macabro, ahora ha cundido el ejemplo, por lo cual el más ignorante, el más corrupto y el más descarado quiere y se siente con derecho de participar en la política para hacerse de un puesto. Estos personajes van integrando toda una organización mafiosa que conoce y ha manejado todos los tipos de engaños y trampas para obtener un supuesto triunfo en una elección. Es decir, saben como se realiza un fraude electoral y ahora deben aplicar esos conocimientos pero ahora siendo ellos mismos los candidatos. Así se ha dado este juego perverso.

Pero, ¿por qué se va degradando más y más la actividad política? Porque los demás nos hemos convertido en simples observadores pasivos de todo lo que a nuestro alrededor sucede. Muy pocos quieren hacer algo por impedir estos abusos, muy pocos quieren rescatar lo que queda de nuestro patrimonio ecológico, cultural, social, arquitectónico, económico y principalmente de nuestra dignidad como ciudadanos. Desgraciadamente una gran mayoría da por hecho que estos políticos nos están engañando y robando y que nos volverán a engañar y a robar, pero nada hace por impedirlo, nada hace por que se castigue a quienes están saqueando a nuestro municipio. Porque lo que está sucediendo aquí es un descarado saqueo, todo con la complicidad activa o pasiva de algunos que saben mucho pero no hacen nada por hacer saber a la población lo que en realidad sucede, con tal de no dejar de contar con su parte del botín, porque también son salpicados del presupuesto con tal de que sean “benévolos” con el o los intocables.

Al final de cuentas, hay que decir que dejamos que nos impongan a los gobernantes y es por ello que estos a sus anchas hacen y deshacen. Si no podemos hacer valer nuestra voluntad al respecto, menos aún sabremos defender nuestros derechos. Tan bien lo saben estos detractores de nuestra sociedad, que airadamente nos hacen una y muchas veces más lo que se les antoja. ¿Hasta cuándo lo permitiremos?

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